El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles que encargó a la vicepresidenta, Kamala Harris, la gestión de la crisis de migrantes en la frontera con México.
"No puedo pensar en nadie más calificado", afirmó Biden a los periodistas en una reunión en la Casa Blanca junto a Harris y a los jefes del Departamento de Seguridad Interior (DHS) y del Departamento de Salud.
"Ella aceptó liderar este esfuerzo diplomático", agregó en relación a los diálogos con México y con los países del Triángulo Norte de América Central, de donde provienen la mayoría de los menores que llegan a Estados Unidos.
Esta es la primera misión que Biden encarga a su vicepresidenta, que siempre lo acompaña en sus comparecencias.
"Esta nueva alza a la que estamos asistiendo comenzó durante el gobierno pasado, pero es ahora nuestra responsabilidad", precisó Biden en relación a las cifras de las llegadas a la frontera.
Este anuncio coincide con el envío de una delegación de la Casa Blanca a la frontera, en medio de las acusaciones de los republicanos de que el gobierno no toma las medidas necesarias para enfrentar la crisis en la frontera sur, especialmente en relación a un aumento de las llegadas de menores no acompañados.
Durante la reunión Harris reiteró el mensaje que busca transmitir el gobierno de Biden. "La gente no debería venir a la frontera ahora", indicó la vicepresidenta.